Su objetivo es permitir a los cuidadores contar con un apoyo durante cortos periodos de tiempo: día (con o sin pernoctación), fin de semana o periodos hasta 15 días, surgidos de alguna necesidad específica.
Cuando determinadas circunstancias de carácter transitorio, convalecencias, vacaciones, viajes, etc ... hacen imposible que los cuidadores dediquen a sus mayores la atención que les prestan habitualmente u otras causas que impidan temporalmente la atención del mayor en su domicilio (convalecencia después de un ingreso hospitalario etc...).
Ingreso en la residencia.